Paraguas adquirido en el barrio chino, con algo de oriental en las flores o combinación de colores, primaveral. Se me pasaron unas lluvias desde junio, pero hoy decidí sacarlo. Tiene algo diferente, la tensión de la tela y los alambres, o la misma tela, que hace que el ruido de la lluvia cuando golpea se parezca al sonido de la ducha en la cabeza con las manos ahuecadas sobre los oídos. Sonido que se siente como un viaje de noche en la ruta con lluvia torrencial. Me costó sostenerlo con la mano derecha. Es el tamaño, más amplio que los que tuve hasta ahora, o el largo del mango, excesivo. O mi lado derecho, débil con respecto al izquierdo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario